Siren

Siren lleva el nombre de las criaturas míticas que atraían a los marineros con su canto, obligándolos a arrojarse al mar. Solo Ulises logró resistir su llamado, tapando los oídos de su tripulación con cera y atándose al mástil de su barco.

La obra considera el deseo de Ulises que nunca podrá cumplirse y el canto de sirena como fuente de impulso creativo. La obra no vuelve a contar el mito ni ninguna historia, sino que se inspira en sus temas de anhelo, creatividad e, inesperadamente, soledad.

Como parte de su diseño visual, Siren incorpora proyecciones de películas y animaciones de Jason Carpenter que dialogan con la danza. El agua y las imágenes del agua crean un mundo definido por el mar, donde los marineros pueden perderse y morir, y donde viven las sirenas.

Siren se interpreta con la Sonata n°18 para piano de Franz Schubert, junto con una partitura original del compositor Stefan Levin que mezcla instrumentos acústicos con muestras de sonidos urbanos y sintetizados.

Imagen Danish Dance Teather