En Antejardín, Oyarzún despliega una instalación pictórica y escultórica que recrea un jardín popular resuelto con técnicas naturalistas. El espectador se encontrará con una variedad de plantas de diverso origen y disposición azarosa, concentradas en un espacio reducido. Esta propuesta no solo refleja una estética particular, sino que también evoca la manera en que la naturaleza, el territorio y la memoria comunitaria se entrelazan en un mismo lugar.
“Lo principal es la identidad –señala el artista–, factores constituidos y generalizados en grupos humanos como el paisaje, el territorio y la ascendencia, que decantan en improntas que constituyen comunidad.” La muestra gira en torno a una obra central de gran formato (1,2 x 4,8 m), acompañada de piezas apéndices que expanden su alcance espacial y conceptual. Las técnicas empleadas incluyen esculturas de hojas, piedras, plantas y flores pintadas en acrílico, integrando elementos naturales y artificiales en un mismo relato visual.