Esta exposición reúne obras desarrolladas desde el año 2015, con la serie “Fronteras y límites”, que consiste en la superposición de territorios en situaciones de conflictos hegemónicos o unificados por flujos migratorios.
Explorando conceptos geopolíticos de la historia global y disolviéndolos, se relaciona la estética frágil del bordado con la incertidumbre de las circunstancias. El hilo rojo representa la sangre y fuego que, metafóricamente, es la energía de los indomables instintos humanos: combustible para la revolución. El segundo acto de esta investigación nació de intervenciones en billetes, transfiriendo el enfoque de los escenarios a los rostros de los protagonistas de los problemas políticos: las autoridades militares que detentan el poder de guerra, los héroes nacionales, la monarquía y los pueblos originarios.
En ellos, repetidamente encontramos en el discurso la palabra amenaza, que expresa el sentimiento recíproco entre los extremos de la pirámide social asimétrica que fomenta la lucha de clases. Quedan invisibles las manos que controlan la economía, decisivas en cualquier elección o sistema. Independiente de la posición ideológica de los gobernantes, la frase “por la razón o la fuerza”, confirma el patrón de comportamiento de élite no partidista que respalda su propia perpetuación en el poder.
Es así como el billete pasa a ser la plataforma que hace evidente su ambigüedad; y, aunque, las monedas presentadas en las obras ya no sean de circulación oficial, su condición sigue siendo atemporal y permanente. “Es imposible gobernar el mundo adecuadamente sin Dios y la Biblia”, reza una de las obras. El contenido visceral de la crítica es directamente proporcional a la flexibilidad de la ética evidente en varios contextos democráticos y a la hipocresía de sus instituciones, dadas las circunstancias en las que la equidad parece un ideal utópico.
Las consecuencias del neoliberalismo salen a la luz en un amplio espectro, que abarca desde cuestiones psicológicas relacionadas con la identidad y el medio ambiente, hasta la licencia poética del artista para quemar un billete en alusión a incendios en áreas de conservación del Amazonas, justificada por la necesidad de perpetuar la producción agrícola. Este entrelazamiento invita a un debate interdisciplinario sobre por qué el crecimiento económico está más protegido por la ley que los derechos humanos; destacando la necesidad de políticas estrictas de sostenibilidad en el libre comercio y la aplicación para que sus resultados sean efectivos.
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