Hoffman´s House, los nuevos sensibles

Hoffman´s House se origina en 1999, cuando dos artistas chilenos – Rodrigo Vergara y José Pablo Díaz – utilizan una serie de mediaguas de 18 metros cuadrados como galerías de arte, e invitan a sus pares a presentar sus obras ahí. Estas viviendas, definidas en conjunto como “escultura social” e instaladas en plazas de Vitacura, se volverían icónicas al develar el trabajo de jóvenes artistas, que en los años 90, se movían al margen de los circuitos tradicionales, entre ellos: Camilo Yañez, Magdalena Atria, Mario Navarro y Cristián Silva.

 

El nuevo proyecto de Hoffmann´s House (HsH) se llama Los nuevos sensibles, plataforma que, según la dupla, “está dedicada principalmente a la producción de piezas gráficas que buscan la vinculación entre el arte contemporáneo y la literatura”.

La muestra, se inauguró el 27 de marzo, y considera la participación de más de 50 artistas chilenos en formato video, música, escultura e instalación, además de una selección de videoarte latinoamericano. “Todos los proyectos son convocantes, inclusivos y gratuitos. Cada obra está pensada para ser ocupada por otros artistas. Nuestra forma de operar, es a través de lo que llamamos “curatoría emocional”, (término acuñado por el arquitecto Claudio Torres), que consiste en la movilización de los afectos, versus lógicas de mercado”, explican.

La muestra, la primera en exhibirse en la Galería de Artes Visuales de Matucana 100 durante el 2018, busca releer las interrogantes que aparecieron en el 99. “El interés principal es mostrar instalaciones que hemos montado en diferentes países y que nunca habíamos presentado en Chile. HsH nació como una respuesta a las distintas precariedades, que después de 19 años pensábamos se habían superado. El medio del arte ha cambiado pero las precariedades continúan de otra manera. Lo mercantil gobierna, la prensa adelgaza todo lo denso y rico que puede ser el arte local, seguimos gobernados con la fachada del éxito de cartón piedra. Hoffmann´s House sigue siendo pertinente como objeto crítico al sistema del arte”.

Hoffman´s House, los nuevos sensibles, revisa las obras ya exhibidas (con trabajos de Camilo Yañez, Mario Navarro y Francisca Sánchez, entre otros), e integra nuevas piezas y trabajos realizados durante estas dos décadas, además de conciertos e intervenciones públicas. El 2006 la pareja produce The Bolivarian Dream, una curatoría de videoarte, en dónde participaron colaborativamente más de nueve curadores latinoamericanos y sobre 30 artistas internacionales y que este año dará pie a The Bolivarian Dream 2, con una nueva selección, esta vez a cargo de Andrés Marroquín (Perú) y Eugenia González (Uruguay – Argentina). Siguiendo con el formato audiovisual, Los nuevos sensibles incluye la selección de videoarte chileno Con energía más allá de estos muros, que considera a una treintena de realizadores, incluyendo a Juan Downey.

El 2007, en Nueva York para la Galería Roebling Hall, en el marco de la exposición Daniel López Show, montan Si lo puedo hacer aquí, lo haré en cualquier parte, obra de 144 dibujos de 72 artistas chilenos, que intervinieron una solicitud autocopiativa para obtener cuenta corriente en el Banco de Chile. El trabajo, que también será parte de esta exhibición, aludía a la responsabilidad de dicho banco, en el traspaso de dineros ilegales realizado por Pinochet al Banco Riggs de Nueva York.

Además, Rodrigo y José Pablo están particularmente ligados a la música y específicamente al sello del artista Iván Navarro, Hueso Records. Junto a esa disquera, el año 2008, lanzan Todos viven lejos, producción musical de bandas experimentales chilenas – que también tendrá una segunda parte con Todos viven lejos 2. El disco formó parte de la instalación Las uvas y el viento, realizada en Barcelona, España con videos de Cristobal Leyht, quién en esta versión cede su puesto al trabajo de Marcela Moraga. Las uvas y el viento, sería precedente de un compilado realizado el 2009 para la Bienal de Mercosur, donde el dúo edita un disco con bandas brasileras, bajo la producción musical de Carlos Cabezas. El resultado se mostró en la escultura Músicas Colgantes en Porto Alegre, Brasil, pieza que también será parte de lo presentado en la Galería de Artes Visuales de Matucana 100.