En medio de uno de los climas más secos del mundo, se encuentra este pequeño pueblo oasis con exuberantes palmeras, floreciente follaje y una apacible laguna de cuyas aguas se dice que tienen propiedades curativas.
Digno del cuento de las Mil y una Noches, Huacachinaes un mágico pueblecito que se encuentra en lo profundo del desierto peruano, a 5 km. al oeste de Ica, una antigua ciudad colonial española situada en las fronteras del desierto.
De aguas color verde esmeralda, surgió debido al afloramiento de corrientes subterráneas y alrededor de ella hay una abundante vegetación compuesta de palmeras, eucaliptos (especies introducidas) y la especie de algarrobo conocida como huarango, la que sirve para el descanso de las aves migratorias que pasan por esta región.
Ubicado en uno de los lugares más secos de la tierra, se encuentra Huacachina; un pueblo con árboles, hoteles, tiendas e incluso biblioteca.
Su gran atractivo como paraíso natural, el cálido clima todo el año y el poder curativo atribuido a sus aguas, hicieron que se convirtiera, alrededor de 1940, en uno de los más importantes y exclusivos balnearios peruanos de la época.
En este pequeño oasis, a 300 km. de Lima, viven unas 100 personas todo el año, dedicadas exclusivamente al turismo. Huacachina de noche: un pequeño oasis en medio de la nada.
El lago se formó de manera natural, pero cuenta la leyenda, que una joven princesa se estaba bañando cuando fue descubierta por un cazador. La princesa huyó dejando tras de sí un charco de agua. Se dice que su abrigo fluyendo creó las dunas de arena.
Sus habitantes, se ganan la vida alojando a los huéspedes que llegan de muy lejos atraídos por la aventura y el surf en la arena.
Casas, hoteles y un hermoso malecón alrededor de la laguna, con barandas, alamedas y vestidores para bañistas.
Debido a la construcción de pozos para acceder a las aguas subterráneas, junto con la evaporación en los meses más calurosos, el agua de la laguna ha disminuido en los últimos años. En un esfuerzo para combatir esto, el agua es bombeada desde Ica.
La zona ha sido declarada patrimonio cultural de la nación por el ahora Ministerio de Cultura de Perú, y esperamos que este oasis de tranquilidad nunca llegue a ser un espejismo en el desierto.
Fuente: Marviral