La pureza de Isla Mocha

Isla mocha es de los  lugares más puro que he visitado en mi vida, tiene una energía impresionante, indescriptible.  Es un verdadero lugar de ensueño, de esos donde  puedes sentir  el verdadero poder medicinal de la naturaleza que te invade y te relaja. Es una isla muy especial, ya que tiene muchas características que la hacen única.

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Les cuento un poco sobre mi mágica experiencia en ella para que se motiven a visitarla

La Isla Mocha es un isla situada frente a las costas de la provincia de Arauco en la VIII Región del BiobíoChile, a 34,2 kilómetros de Tirúa cuenta con 800 habitantes.
La isla constituye un sitio sagrado para la religión mapuche, destacando la tradición del Trempulcahue.( Estas son cuatro ballenas que llevan a las almas de los muertos hasta el lugar del «Ngill chenmaywe» (el sitio para la reunión de la gente), conocida también como «Ngül chenmaywela«; y que se relaciona mayoritariamente con la Isla Mocha, al frente de la provincia de Arauco, en Chile. Estas ballenas serían cuatro mujeres ancianas que son transformadas para realizar esta tarea a la caída del sol de cada día. A estas criaturas nadie vivo puede verlas.)

El año 2011 partimos cuatro amigas rumbo a Isla Mocha en una pequeña avioneta a cargo de Don Mario Hahn quien nos acogió y nos dio la mejor bienvenida a la isla. La vista desde la avioneta era increíble se veía la forma ovalada de la isla en medio del mar y se sentía mucha adrenalina estar ahí arriba. «Gracias Don Mario por tan mágica experiencia, creo que ésta isla no será lo mismo sin tu presencia» (murió el año 2013 sobre su isla que era su vida,  producto de un accidente en su avioneta, el tercero de dos en los que había sobrevivido )

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Cuando pisamos tierra fuimos recibidas y acogidas por toda la familia Hahn. Julio su hijo,  nos contó de todos los paseos y nos llevo al lugar del  camping para instalarnos en medio de la nada, rodeadas de  naturaleza.

Una de las características principales de la isla,  es su forma ovalada en cuyo centro se alza una cadena montañosa que en su parte más elevada alcanza los 390 mts de altura y está cubierta de un frondoso y casi impenetrable bosque nativo, donde priman los arrayanes, ulmos, olivillos, laureles y helechos en sus más diversas variedades. Esta rica selva virgen ofrece el hábitat ideal para aves como pidenes, torcazas, bandurrias, fardelas castellanas; destacando además la presencia de mamíferos autóctonos, como el pudú. En el lugar más alto se encuentra una pequeña laguna, el camino es precioso nos tocó con una neblina muy tenebrosa que le daba mucho misterio al bosque, llegamos a la laguna pero estaba vacía así que caminamos sobre el musgo formado en el suelo que en otras ocasiones estaría cubierto de agua.

Recorrimos las envolventes playas de arena blanca. Anduvimos a caballo,  galopando por las orillas del mar admirando su bello paisaje, y terminé  con un reponedor y energizante baño en sus frescas aguas, ya que el mar es una de mis máximas terapias.
Durante las caminatas siempre nos encontrábamos con los pescadores en sus carretas y hombres recolectando cochayuyos, sus pobladores se dedican principalmente a la pesca. La pureza del aire de este lugar hacia  que las imágenes  tuvieran una nitidez increíble.

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En sus aguas se pueden realizar deportes como la pesca, vela, windsurf, buceo o simplemente caminar por ellas, y recolectar restos marinos como piedrecillas de diversas formas y colores, preciosas conchas de los más variados tamaños y especies y una histórica gama de curiosidades arqueológicas producto de los numerosos naufragios que se produjeron durante décadas pasadas, destacando notoriamente los restos de la embarcación «Santiago».
La isla solo cuenta con un camino de tierra que recorre la mayor parte de la ésta, por el cual anduvimos en bicicleta llegando hasta el cementerio, un pequeño pulmón verde frente al mar. Jamás dejo de visitarlos en cada lugar a donde voy, sus imágenes me inspiran mucho para sacar fotos.

Una buena anécdota fue la vuelta del paseo al parque,  ya que nos pillo la tormenta, salimos a la playa para ver como nos volveríamos porque  nos quedaba todo el camino, y apareció  Julio nuestro salvador  que andaba dando vuelta por la isla rescatando del diluvio a todos sus visitantes, así que nos subimos en su camioneta  y todos juntos partimos rumbo a sus lugares de alojamiento, fue increíble ese momento pura energía de la lluvia. En medio de la lluvia nos bajamos a admirar uno de los fenómenos más interesantes de la isla, pudimos ver las burbujas de gas natural  que salían  de la arena, a las cuales les prendieron fuego,  incluso sus pobladores dicen que  es  posible prendelo en el medio del mar. A éste  curioso fenómeno  los mochanos le llaman “encender el mar”. Ver fuego en medio del mar es sin duda un fenómeno natural de extraordinaria experiencia para los turistas, otro elemento mágico de Isla Mocha, algo que dejé pendiente para volver a la isla.

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La ultima noche  hicimos una fogata junto con parte de la familia, nos comimos un asado regalado por ellos, y unas  ricas verduras como cebolla papa beterraga y zapallo asadas. Así terminó nuestra espectacular visita a este mágico y especial lugar.

Todos los datos para alojar donde los Hahn aquí 

Otra de las bellas experiencias que he tenido en mi vida, no dejen de conocer este lugar, y vayan ahora, porque uno nunca sabe si algún día la mano del hombre llegará a ella y le quitará su pureza.

 Más fotos

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Cementerio

Nunca dejo de visitar los cementerios en el lugar donde vaya, tengo un gran registro de ellos, de sus imágenes
religiosas,  flores y colores,  que dan alegría al lugar a pesar de la gran tristeza
que puede haber en estos lugares. Miren este que especial es a la orilla de la playa.

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Imágenes: María Jesús Ossa García