Son tres los niños que fueron grandes: Gabriela Mistral, Baldomero Lillo y Manuel Rojas. A sus infancias está dedicada esta obra de La Negra María Teatro, que utiliza marionetas y la técnica de teatro de objetos. Veremos sombreros, libros y cajones en desuso que cobran vida y se transforman en espacios donde ocurren episodios de la vida de los protagonistas.
La niña Gabriela enfrenta el abandono de su padre y el rechazo en la escuela, conoceremos de la enfermedad que padeció Baldomero y lo que enfrentó en las calles el pequeño Manuel. La propuesta escénica de Niños que fueron grandes es como el juego de infancia donde se toma lo que está al alcance para viajar, recrear e imaginar.
Esta es la tercera obra de la compañía y ganó el premio al mejor diseño de marionetas en el Carnival Puppet Kazajistán.
“A partir de cuentos que le leía a mi hijo estaba buscando historias de infancia de personajes trascendentes en nuestra historia universal”, cuenta la productora María Paz Sepúlveda, “pero más allá de eso lo que tratamos de contar es cómo Baldomero, Lucila y Manuel enfrentan hechos tan importantes a muy corta edad”.
“Detrás de este montaje hay una interpretación de Chile, son escritores que vivieron en el norte, centro y sur, muy vinculados con la naturaleza. No estamos contando la historia oficial. Se presenta un Chile más íntimo, menos grandilocuente y muy rico en detalles y vitalidad”, comenta el director, Nicolás