La Municipalidad de Las Condes, junto a su Corporación Cultural, trae al país la serie Otras Américas, realizada por el destacado fotógrafo y documentalista brasileño, entre 1977 y 1984.
La muestra internacional, que se presenta en el Centro Cultural Las Condes, se complementa con la exhibición del documental La sal de la tierra, charlas de fotografía, la venta de la nueva edición del libro, talleres de arte infantil y visitas guiadas.
La Municipalidad de Las Condes, junto a su Corporación Cultural, trae por primera vez a Chile una muestra individual del destacado fotógrafo y documentalista brasileño Sebastião Salgado, considerado uno de los más importantes fotorreporteros a nivel internacional, como lo fueron en su época Robert Capa y Henri Cartier-Bresson.
Entre el 12 de octubre y 11 de diciembre, gracias a la gestión de Verónica Besnier y el patrocinio de la Embajada de Brasil, se presentará en el Centro Cultural Las Condes la serie Otras Américas, que el autor realizó entre 1977 y 1984. Las imágenes evocan la perdurabilidad de las culturas campesinas e indígenas del continente, y en ellas, Salgado plasmó su visión de la vida de los agricultores y la resistencia cultural de los indígenas y sus descendientes en América Latina.
A fines de 2015, la Corporación Cultural de Las Condes presentó la obra recién descubierta de la fotógrafa Vivian Maier. La exposición se constituyó en un verdadero suceso y durante sus casi dos meses de exhibición convocó a más de 50.000 personas. A raíz de ello se propuso finalizar éste con una muestra de similares características, que mantuviera o superara el interés del público.
“De esta manera se concretó la muestra del fotógrafo brasileño de renombre mundial, que por primera vez expondrá en forma individual en Chile. Su trabajo es sorprendente y sus imágenes de sociedades vulnerables logran una profunda conexión con el público, empatizando tanto por lo estético, lo poético y el sentido documental de sus retratos”, expresa Francisco Javier Court, director de la Corporación Cultural de Las Condes.
La muestra internacional SEBASTIÃO SALGADO. OTRAS AMÉRICAS, integrada por 65 fotografías en un formato especialmente diseñado para Chile, será complementada con la exhibición del documental La sal de la tierra, que dirigiera Wim Wenders, en torno a la vida y obra de Sebastião Salgado; charlas de fotografía; la venta del libro editado recientemente por Editorial La Fábrica; talleres de arte infantil y visitas guiadas. Programación completa en www.culturallascondes.cl
Otras Américas se origina como el primer libro del maestro brasileño, publicado en 1986 por la editorial francesa Contrejour y la española ELR. La obra tuvo un éxito inusitado que provocó su temprana traducción a cuatro idiomas, numerosos premios y la consideración como una de las obras fotográficas cumbre de la década del ochenta.
Para Lélia Wanick Salgado, esposa del autor y con quien trabaja estrechamente, la serie representa algo muy especial, porque “fue la primera gran exposición de Sebastião que concebí y el primer libro que diseñé. Se editó en 1986 y la exposición, de la cual yo era igualmente la curadora, obtuvo ese mismo año el Premio del Jurado en el Mes de la Fotografía en Paris. Todo esto es para mí un paso importante no sólo en mi carrera sino también en mi relación con la fotografía. A su vez representa un testimonio: las imágenes de esas mujeres, hombres y niños en su vida cotidiana en los diferentes países de América Latina siguen conmoviéndome como en su primer día”.
Y agrega: “Trabajamos en la reedición del libro que se lanzó en 2015 y fue para ambos una experiencia enriquecedora de volcarnos nuevamente en nuestros primeros trabajos y de constatar igualmente hoy la fuerza increíble de esas fotografías”.
Sobre el trabajo de Salgado, el escritor español Gonzalo Torrente Ballester ha señalado que logra sobrepasar lo meramente folclórico para incidir en lo profundamente significativo, creando formas de alma distintas, que elaboran distintas realidades y distintos símbolos, aunque la materia sea la misma.
Todas las imágenes de Otras Américas son en blanco y negro, uno de los sellos de identidad de Salgado, lo que le permite centrar la mirada en detalles estéticos que con el uso del color se perderían. Como dijo Torrente, una vez vistas las imágenes del volumen conviene repasarlas una a una, en ciertos casos con la ayuda de una lupa. Sólo entonces se podrá ver lo que no es anécdota, sino mero arte.
Sebastião Salgado nace el 8 de febrero de 1944 en Almorés, pequeño pueblo de Minas Gerais en Brasil. Es doctor en economía, doctorado que efectuó en Paris junto a su esposa Lélia Wanick. Fue en los años 70 que Salgado toma por primera vez la cámara y a contar de los años setenta comienza a trabajar como fotógrafo free lance. Fue así, como en 1975 decide ser fotógrafo y trabaja para diferentes agencias como Sygma y Gamma para integrar definitivamente la legendaria agencia gala Magnum-Photos. En 1994 crea su propia agencia junto a Lélia y se dedican a distribuir exclusivamente sus fotografías y editar sus libros.
Salgado pertenece a la tradición de la fotografía socio-documental y en su obra se destaca el rescate de personas y pueblos menos desarrollados o en situación de pobreza. Por su trabajo, el galerista y curador norteamericano Hal Gould lo calificó como el mejor fotógrafo del mundo de los inicios del siglo XXI.
Ha recibido numerosos reconocimientos internacionales, entre los que se destaca el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1998. En tanto, por su labor social, en 2001 llegó a ser nominado representante especial de UNICEF.
“Cuando empecé este trabajo en 1977, después de largos años pasados en Europa y en África, el único deseo que tenía era regresar a esta querida Latinoamérica, a mi tierra brasilera que un exilio bastante forzado me había obligado a abandonar”, señaló en su oportunidad Salgado.
Este trabajo duro siete años, “o mejor dicho siete siglos para mí ya que tenía la sensación de retroceder en el tiempo” –como explica el autor que “frecuentaba la universalidad de ese mundo aparte, yendo de la región tórrida, casi costera y baja del Noreste de Brasil hasta las montañas de Bolivia, Perú, Ecuador, Guatemala y México”.
Y agregó: “Soñaba con ese continente encantador, con toda su fantasía heredada de una tierra con historias increíbles y fue así como dejé ir mi imaginación a través de las grandes montañas verdes, de un rojo sanguino, de tonalidades extremadamente vivas que forman las murallas del Altiplano… Allá es realmente difícil saber si somos parte integrante de ese mundo o de otro ya que la muerte es la hermana inseparable de lo cotidiano”.