Por primera vez se exhibirá la desaparecida obra del artista estadounidense Carl Andre, uno de los que aceptó la invitación extendida por Dore Ashton, crítica de arte y miembro del Comité Internacional de Solidaridad Artística con Chile (CISAC), para donar al Museo de la Solidaridad en 1972.
Corría la década del 70 y Carl Andre ya era una figura consagrada y clave del arte minimalista, al cual el Museo Guggenheim de Nueva York había dedicado una gran exposición retrospectiva en 1970. En ese contexto, Andre donó 8 Leaden Ring, escultura realizada en 1970 y compuesta por ocho planchas de plomo, al Museo de la Solidaridad.
Sin embargo, la obra no llegó a destino. Por su peso no fue enviada en avión junto al primer grupo de piezas estadounidenses que arribó en octubre de 1972 (obras de Frank Stella y Adja Junkers, entre otros), sino que fue embarcada en abril de 1973 en el vapor Imperial con destino a Valparaíso junto a una escultura donada por el colombiano Eduardo Ramírez. Como museo no tenemos documentos que acrediten la llegada de esas obras y se presume que ambas se hallaban en la aduana del puerto al momento del golpe del 11 de septiembre, y desaparecieron o fueron robadas.
En 2014, Andre fue contactado por el MSSA en Nueva York y propuso que la obra fuese producida nuevamente para su incorporación en la colección y su encuentro con el pueblo chileno: “Estaría muy complacido de aportar a la restauración de los conceptos de libertad y democracia”. Para el artista, su obra fue destruida por el régimen dictatorial de Augusto Pinochet, y por ello la importancia simbólica de su restitución actual.
Sobre la donación al Museo, Andre manifestó en una entrevista efectuada por el MSSA a fines del 2015, que “estaba al tanto de lo que pasaba en Chile. Estaba al tanto que EE.UU. y la CIA estaban conspirando para destruir el gobierno democráticamente elegido de Salvador Allende”. Recuerda específicamente sobre el trabajo donado que “estaba disponible y pensé que era una obra muy simbólica”.
La exposición, que estará abierta desde el 9 de abril, considera la obra restituida y parte de la información de la historia de su llegada a Chile y su posterior desaparición.