Una pieza coreográfica sensorial que envuelve y transporta al público en una suerte de ceremonia de liberación. Tras 12 años, vuelve a GAM esta elogiada reinterpretación contemporánea que el coreógrafo José Vidal hizo de La consagración de la primavera , de Igor Stravinsky.
Bailar hasta la muerte. La enfermedad existe, se llama coreomanía o epidemia del baile y tiene casos registrados desde la Edad Media hasta el siglo XVII. Eran grupos en movimiento hasta el sacrificio. Una idea que de alguna manera retomó José Vidal cuando creó su reinterpretación de La consagración de la primavera , de Igor Stravinsky.
La versión de José Vidal llevó ese rito al colectivo, con 47 cuerpos que guían una experiencia sensorial. Olor, color, temperatura, textura, movimiento y sonido envuelven a los espectadores que entran descalzos a la sala. «Vivir una experiencia intensa de rito contemporáneo es un espacio vital para sentirnos parte de un tejido colectivo. La invitación es a permitir que surja la emoción, el éxtasis, el decante emocional también, y por esto la pieza propone la participación sensorial a través de un medio ambiente, así como también cuando las personas son invitadas a integrarse al rito escénico», cuentan sus creadores.
En la obra, los primeros minutos de la composición de Stravinsky son fragmentados, modificados y extendidos, conservando su estructura original. Desde un trabajo vocal y el estudio de la partitura musical, se desarrolla un lenguaje de movimiento, incorporando también elementos de danzas urbanas como hip-hop y house, y música electrónica. La actual banda sonora incluye un track del dúo (ab)² conformado por los músicos Felipe Bribbo y Andrés Abarzúa.
El montaje estrenado en 2014 en GAM, vuelve hoy tras doce años en momentos necesarios, según sus creadores: «Una sociedad se desarrolla en mejor o peor medida por cómo todo está en relación. En este sentido, lo ritual en diversas culturas es un proceso que permite intensificar ese estar juntes y actualizar lo que somos y hacemos».
Otra de las novedades de esta versión, además de participar bailarines del elenco original e histórico, es la incorporación de nuevos intérpretes y la participación desde Alemania, de Lena Strüetzke y Victor Bolzmann, invitados gracias al apoyo del Goethe Institut.
Desde su estreno, la producción ha sido vista y aclamada por más de 10.000 personas, y se ha exhibido en diferentes festivales de relevancia internacional, como el Festival Santiago a Mil, Festival de Holanda, Festival de Marsella, Kampnagel Hamburgo y Festival Cielos del Infinito, en Punta Arenas, Chile.
Imagen María Jesús Ossa (más)