En lengua rapanui, rui significa ‘canción’. Éste es el viaje espiritual y físico de la última heredera de la cultura ancestral de tradición oral que queda en la Isla de Pascua. María Elena Hotus, se desempeña a los 70 años de edad como compositora, intérprete, y maestra de diferentes técnicas vocales. Ha tomado la decisión de dejar su legado antes de morir. Nombra como sucesora a su hija, Aru Pate Hotus, una transexual isleña que deberá luchar contra el arraigado y prejuicioso machismo pascuense. Juntas irán a cada espacio que contenga una leyenda emblemática dentro de la isla, y transformarán ese lugar en un escenario nativo, donde habrá cantos primitivos entonados por ellas y otros pascuenses, con letras sobre sus orígenes y costumbres que mantienen la historia de Rapanui.