Pareidolia, juegos para activar la imaginación
Pareidolia es la capacidad de la mente para encontrar formas y figuras en cualquier cosa: un papel kraft que cobra vida, cuerpos imposibles que nacen en prendas de vestir, mares…
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Llegué y me hiperteventilé, así de simple. No sabía si correr al tagadá, a la rueda de la fortuna o al barco pirata. También me llamaban las carreras en saco y el tira la cuerda mientras los más pequeños se acercaban a los conejitos, cabras y pollos que habían en exhibición para poder tocarlos. El Parque Bicentenario se llenó de colores brillantes y de esos olores que se comienzan a sentir en septiembre: carne asada, chicha, flores y pasto verde.
Nadie se quedó afuera, el parque estaba lleno de gente y había actividades para todos, grandes, medianos y chicos. Realmente me dio la impresión de que se llevaron el Mampato completo al parque, había hasta caballos y burros para que los niños pudiesen pasear, me dio nostalgia de esos tiempos, cuando corría por el maicillo en mis vestiditos de flores con un helado en la mano. La verdad… no he cambiado mucho, me pasié por el bicentenario cual cabra chica con un palito ensartado en frutillas confitadas.
Sólo después de vivir un año en Barcelona me di cuenta de cuánto se extrañan estas fechas de Chile. Septiembre es un mes de energía, movimiento, colores y alegría… y bueno, ¡mucha comida! Recuerdo que hace un año no había tantos eventos culturales como los hay ahora. Sé que queda mucho por hacer y seguir aportando, pero la cultura está cada día tomando un papel más protagónico en nuestra sociedad y eso me emociona, me incentiva a aportar un granito de arena a esta era cultural. Tenemos que aprender a aprovechar las virtudes de nuestra ciudad, nuestro Santiago protegido por la imponente cordillera que nos saluda todos los días.
Cuando se me pasó un poco la hiperventilación fui a recorrer la mini feria de ropa y productos chilenos, y luego nos fuimos a sentar con mis amigas al sector donde se encontraban los puestos de los clásicos restaurantes chilensis: La Piojera, Los Buenos Muchachos y hasta el Taringa se sumó al evento. Ahí estaban todos disfrutando de la música chilena con bandas en vivo y de los infaltables terremotos.
Se hizo de noche y los más jóvenes seguían disfrutando del gran evento que provoca en todos los chilenos ese sentimiento patriótico que tan bien conocemos, acompañanado de mucho ánimo, risas, chicha y un buen asado para olvidar todas las preocupaciones. A pesar de todo lo malo que pudo haber pasado en tiempo pasados en estas fechas, esperemos que los chilenos aprendan a superar las diferencias para poder disfrutar el Chile actual, porque la vida se construye en base a presente y a las proyecciones del futuro.
En fin, todavía tenemos un mes completo por delante para seguir celebrando, y no se imaginan cuánto uno echa de menos el 18 cuando se vive en otro país, así que ya comenzó increíble para mí, espero que para ustedes también.