“Último Año” aborda la historia de cinco amigos a punto de terminar octavo en una escuela especial y el posterior desafío, frustraciones y dificultades de ser sordo en un establecimiento educacional para personas con audición.
Los documentalistas Viviana Corvalán y Francisco Espinoza han retratado a un grupo de compañeros en un momento crucial de sus vidas, cuando estando en el último año de educación básica deben prepararse para afrontar el mayor de sus miedos, que es continuar su educación en escuelas para oyentes. “Último año” se estrena hoy en el Centro Arte Alameda con funciones a las 19:15 horas Sala 2.
En el mundo, más de 72 millones de personas son sordas y en nuestro país son alrededor de 500 mil, siendo sólo el 18% de estas últimas las que logran acceder a la educación. Cifra lamentable que pone de manifiesto las dificultades que enfrentan las personas sordas para lograr estudiar e insertarse en la sociedad; aspectos que estos realizadores han querido visibilizar a través de este trabajo audiovisual.
“Nos emocionó comprender que los niños y niñas necesitan de su lengua natural, que es la lengua de señas, para poder desarrollarse y construir un imaginario propio. Nos hizo sentir una gran injusticia y una tremenda discriminación”, comentan los documentalistas.
En “Último año”, se puede apreciar la potente amistad que este grupo de adolescentes han forjado desde que comenzaron a estudiar juntos, durante la primera infancia. Sin embargo, terminando la educación básica deben separarse, porque la ley así lo estipula, para continuar sus estudios en establecimientos donde su ser sordo y su lengua natural no es parte del proceso educativo. Aspectos que en el documental se revelan como una realidad internacional llena de discriminación y lucha desigual que es desconocida por la mayor parte de la sociedad.
En este sentido, los realizadores son enfáticos en sostener que «la Ley no avanza en cuestión de derechos humanos para la comunidad sorda” y agregan que las acciones realizadas por el gobierno de turno son sólo estrategias mediáticas que vienen a demostrar que las personas sordas no logran ser incorporadas.