Pinturas y collages de la artista Guadalupe Valdés se expondrán desde el 13 de Agosto en la Galería de Arte Isabel Aninat. “No somos sólo presente, ni tampoco puro pasado. Estamos constantemente renovándonos, avanzando y recogiendo lo bueno y malo de cada momento para ser quiénes somos” dice Guadalupe Valdes, de su muestra que permanecerá abierta hasta el 13 de Septiembre
Veinte y cinco pinturas y collages de portes disímiles construidos a partir de retazos y fragmentos de imágenes unidas son el resultado de un viaje por los pasillos de su memoria, sumando historias y recuerdos entrecortados y que se anudan con el gesto del pincel a través de colores y trazos que articulan pasado y presente.
Gravitante fueron en esta serie dos hechos; la estadía de la artista durante dos años en el extranjero en donde se percibe su profunda nostalgia por esa gran cúpula celeste que la cautivó, el mar esmeralda y esa luz del trópico que todo lo envuelve. Mezclada con la residencia que Guadalupe Valdés hizo durante cuatro meses junto a ARSFACTUS – diez artistas focalizadas en el arte contemporáneo- en el barrio Franklin, en la Factoría de Arte Santa Rosa. Ahí la artista encontró pinturas de desconocidos, aficionados que gozaban del color, los pinceles y la recreación al igual que ella. Ambas experiencias las fue incluyendo hábilmente en su obra como una trasposición de la memoria. “Rasgando telas ajenas y propias. Descomponiendo para tejer una imagen nueva. Algo así como una oportunidad para vencer el olvido de tantos espíritus empolvados en el mercado persa y con ello renovarme yo misma- urdiendo con la pintura la memoria propia y ajena.”