Vivian Maier, la fotógrafa revelada

De niñera a ícono de la fotografía: llega a Chile, la obra de Vivian Maier 

 La Municipalidad de Las Condes, junto a su Corporación Cultural, y Fundación Itaú, traen al país un conjunto de 107 fotografías de la artista franco-americana, que entregan un profundo retrato al cotidiano de la segunda mitad del siglo XX.

La muestra se presentará paralelamente en el Centro Cultural Las Condes y Espacio ArteAbierto de Fundación Itaú entre el 16 de octubre y 13 de diciembre.

Autorretrato, Nueva York, 1953, 40x50 cm, © Vivian Maier Maloof Collection, Courtesy Howard Greenberg Gallery, New York

La obra fotográfica de la franco-americana Vivian Maier (1926-2009), que llega por primera vez a Chile, se plantea como una fascinante ventana a la vida cotidiana en los espacios públicos de la segunda mitad del siglo XX.

La historia de Vivian Maier es sorprendente. Nacida en Nueva York, de madre francesa y padre austro-húngaro, dividió su tiempo entre Europa y Estados Unidos hasta que en 1956 se instaló en Chicago, donde se desempeñó como niñera por más de cuatro décadas. Con una cámara colgada al cuello siempre que salía a la calle, tomó obsesivamente fotografías, las que nunca mostró a nadie. Fue un trabajo silencioso y anónimo. Llegó a juntar 100 mil negativos, además de 700 rollos en color y 2000 en blanco y negro sin revelar. Su obra fotográfica salió a la luz pública recién en forma póstuma, luego de ser descubierta casualmente por el joven historiador John Maloof.

La Municipalidad de Las Condes y su Corporación Cultural, en conjunto con la Fundación Itaú, y gracias a la gestión de Verónica Besnier y Luis Weinstein, traen al país la exposición itinerante VIVIAN MAIER, LA FOTÓGRAFA REVELADA, con el patrocinio del Instituto Francés de Chile y Embajada de Francia. Integrada por 107 fotografías, la muestra internacional se presentará entre el 16 de octubre y el 13 de diciembre, en forma paralela en el Centro Cultural Las Condes y Espacio ArteAbierto, de Fundación Itaú.

Vivian Maier es posiblemente el hallazgo fotográfico del momento, lo que significa que el mundo entero quiere su exposición. En ese sentido, es un gran logro acceder a una muestra de primera línea. Lo mismo que verá el público local es lo que antes vieron en Chicago, Nueva York, París y recientemente en Seúl, y más tarde verán en Estocolmo y Barcelona. Sin embargo, más allá de la expectación que despierta su historia, ella es una autora incuestionable, con una obra contundente y relevante que la ubica dentro de la élite de las fotógrafas norteamericanas de todos los tiempos, como un verdadero ícono”, expresa Francisco Javier Court, director de la Corporación Cultural de Las Condes.

Para Fundación Itaú, acercar el arte a las personas es parte fundamental de su misión. “Cuando te encuentras con un fenómeno cultural de esta categoría, quieres que todo el mundo tenga acceso a él. Para nosotros es muy importante participar del gran esfuerzo que ha significado traer la obra descubierta de Vivian Maier”, manifestó Boris Buvinic, Vicepresidente de Fundación Itaú.

Una gran cercanía por los más solitarios y desposeídos, así como un ojo sensible a las formas abstractas dentro del cotidiano, marcan la búsqueda fotográfica de Vivian Maier, desarrollada esencialmente en el entorno urbano y en espacios públicos. También se destaca una serie de notables autorretratos. Siempre con una Rolleiflex alrededor del cuello, la fotógrafa de calle y de viajes estaba obsesionada con guardar trozos de recuerdos de distintos momentos en el tiempo, y se las arregló para acumular miles de rollos y negativos, además de 150 películas en 8 y 16 mm.

Para la curadora de la exposición, Anne Morin, “Maier, en sus tiempos libres, fotografiaba a la gente, la calle, objetos, paisajes. Simplemente, lo que veía. Cultivaba una cierta obsesión no tanto por la imagen en sí sino por el acto de fotografiar. Esta pasión la proyectó hacía el rango de una de las grandes fotógrafas de la Street Photography, junto con Diane Arbus, Robert Frank, William Klein, o Garry Winogrand”.

Y agrega que lo que medía con su cámara, “no era la luz, era su distancia con el otro; esta misma distancia que les revelaba, el tiempo de un instante, como los protagonistas de alguna anécdota sin importancia. Y aunque lo atraviese, Vivian Maier no se queda en el escenario que fotografía. Se queda en su umbral, en el límite de su margen. No demasiado cerca para no interferir, pero tampoco demasiado lejos para ser invisible”.

Como actividades complementarias, se realizarán también Talleres de fotografía urbana, una mesa redonda en torno a la vida y obra de Vivian Maier y se exhibirán algunos cortos en super8, que –como explica la curadora- “graban el movimiento de sus ojos, más que el propio contenido que enfoca. Vemos el mundo a través de sus ojos, por unos minutos, y nos cuenta algo furtivo de la mente de esta misteriosa persona que siempre quedará como una incógnita”.