¿Y si la Belleza pudiera Salvar el Mundo?

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Hace algunos años descubrimos que existe un interesante Congreso donde se  reúnen personas de diferentes profesiones  para hablar sobre la belleza,  comparten una misma convicción sobre ésta.

Les compartimos aquí sobre el congreso y algunas palabras de diferentes profesionales, las que nos hacen mucho sentido.  Éstas palabras reflejan gran parte de los objetivos de ellalabella. Estamos en constante búsqueda de nuestro equilibrio, y no nos damos cuenta que éste puede encontrarse en la sorpresa y emociones que nos causa lo bello que nos rodea. El encuentro con  esa belleza integral es lo que nos hará encontrar la armonía, el equilibrio en nosotros mismos.

 

«Lo bello actúa en profundidad, le devuelve al hombre dignidad y esperanza, la belleza  puede cambiar el mundo».

 

 

Sobre el Congreso  ¿Y si la Belleza Pudiera Salvar el Mundo? 

 

El congreso es un “lugar» de encuentros abiertos, donde se reúnen los que intentan construir a través de la belleza un mundo donde las personas puedan  florecer, intercambiar, renovarse, enriquecerse recíprocamente en la diversidad de sus ámbitos de activad respectiva.
Aquí les contamos sobre éste y les dejamos algunos bellos e inspiradores escritos que hablan sobre la importancia de lo bello.

«Venidos de varios países y continentes, hombres y mujeres de todos los ámbitos profesionales se reúnen regularmente desde 1993 en un Congreso que tiene un titulo insólito “ Y si la belleza pudiera salvar al mundo? ” Comparten una misma convicción, lo bello actúa en profundidad, le devuelve al hombre dignidad y esperanza. En este encuentro, tiempo de fiesta y de trabajo cada uno comparte su búsqueda y su esperanza formando así un mosaico abierto, que abre espacio a nuevas prácticas que pueden participar a la renovación de la actividad artística, social, cultural, económica.

El congreso es un lugar de expresión donde cada uno viene a buscar esperanza, arries­gándose a exponer lo que lleva en lo más íntimo de sus aspi­raciones, y recibiendo el testimonio vivo de los demás. Talleres artísticos, conferencias, presentación de pro­yectos, comidas, tiempos de inter­cambio en grupos chicos, espectá­culos, todos los instantes son llevados al escenario de manera que la palabra sea un acto que compromete, un riesgo tomado perso­nalmente y en conjunto.

Desde 1993 , las sucesivas ediciones del congreso han sido la ocasión de explorar en el corazón de las diferentes culturas europeas, algunas facetas de la belleza, con un abanico de exponentes de gran calidad.

Palabras de algunos Profesionales

 

**La belleza no es accesoria, es vital. Es tan indispensable para la vida del ser como el oxigeno para la vida del cuerpo. Sin ella el hombre se atrofia. Sólo continúa sobreviviendo, pero pronto se da cuenta que ya no vive. Devolver al mundo la belleza es devolver a cada hombre el gusto por ella. Entonces experimenta  la novedad de que el don gratuito de si mismo puede engendrar la belleza y cada uno de sus actos toma una nueva densidad. Su trabajo recobra sentido, más allá de su objetivo inmediato rompiendo los límites impuestos por él. Reducir la Belleza a lo superfluo, sería como arrancar al hombre una dimensión esencial, la gratuidad que es el cimiento mismo de su existencia. Iris Aguettant, actriz

**Quién no se ha conmovido, por lo menos una vez en la vida, ante la belleza de un paisaje, el canto de un pájaro, una obra de arte, o incluso un gesto o una mirada? Recordemos ese momento. Experiencia fugitiva de una levedad desacostumbrada, tiempo suspendido, plenitud interior donde el espacio de un instante, los afanes, los miedos, las pesadumbres se evaporan,… ¿No nos hemos sentido entonces tan unidos con nosotros mismos como con el mundo? ¿Hemos prestado a esos instantes de belleza la atención que se merecen?  ¿Los hemos dejado repercutir en nosotros mismos, o los hemos considerado únicamente como un paréntesis accidental en nuestra vida caótica? No obstante ahí hicimos una experiencia de ser: una ventana abierta al infinito o a la interioridad, dos expresiones de una misma realidad.
Toda nuestra vida, estamos en busca de unidad interior  y buscamos expresar lo que somos en lo más profundo de nosotros mismos. Probablemente por eso cada uno de nosotros lleva en sí mismo una sed de belleza. Esta aspiración es una llamada existencial, un grito del alma. Ser, es la gran tarea de la encarnación, el verdadero objetivo del trabajo humano, una obra donde cada uno está llamado a participar de manera única y especial. La belleza, en la medida en que abre un camino que vincula el fondo y la forma, el interior y lo exterior, constituye un poderoso motor y una perspectiva para quien quiera dar sentido a su vida. Su búsqueda constituye un camino exigente, que requiere disponibilidad, apertura del corazón, desapropiación de sí mismo, actitudes que ya no acostumbramos tener. El que se adentra en esta conciencia llega a ser creador y actor de la historia.
Cada uno de nosotros tiene, sin excepción, la corresponsabilidad de la forma humana, de la sociedad en la que vivimos. La búsqueda de belleza que llevamos en nosotros es una búsqueda de armonía que participa del gran movimiento de unificación, de » amorización”, hacia donde confluyen el universo y la humanidad.
Los artistas abren la vía. Nos muestran lo que habitualmente no sabemos ver. Poetizan la vida y nos enseñan que en la obra verdadera nada es ínfima ni superflua. Simbolizan la vida, nos ayudan a acoger la totalidad de lo real y de lo humano, a atravesarlo todo, para que la vida se transfigure. Más allá de la obra de arte, todas las áreas de la vida cultural, social, económica, merecen ser consideradas como campos donde realizar obras de belleza. La belleza es una cultura del sentido, ofrece a la sociedad contemporánea una fuente de trascendencia y de esperanza liberadora.
Emprender, cualquiera sea nuestro oficio, los actos que crearán nuevos espacios de humanidad, reponer al hombre en el centro de toda vida social, reinventar las formas de la escuela, la empresa, la comunicación, la ciencia, la economía, la cooperación intercultural…, son las obras de hoy en día. No se trata de inventar una nueva ideología, ni de hacer una revolución. Se trata más bien de protagonizar los actos justos que nuestra conciencia nos inspira -a nuestra escala- de trabajar para unificar nuestras aspiraciones y nuestro actuar, de ejercer finalmente nuestra libertad creadora allí donde estamos, liberándonos progresivamente de los condicionamientos que a menudo nos encierran.
La profecía de Dostoievski adquiere hoy su pleno sentido. Cuando el materialismo, la ausencia de sentido, la negación del ser, muestran sus efectos devastadores a escala planetaria, el caminito de la belleza hace sonreír. ¿Y si la sonrisa fuera justamente la respuesta? Claire Fabre, gestora cultural

**Buscar la belleza allí donde aún no está. Este enfoque está en el centro de todo lo que yo me propongo en mi profesión de psicóloga, en el marco de la asociación “Domino ”. Me pongo completamente en juego, invento lo más posible para que una persona pueda experimentar que la belleza que hay en ella, la que ignora, encierra, rechaza, malogra… puede aparecer. Hay que partir del sujeto desfalleciente, pobre, débil, enfermo, porque ahí se revela, con mayor fuerza y verdad, más allá de todo academicismo y convención, esta búsqueda de otra cosa por venir. En esas situaciones he escuchado y contemplado las lecciones más hermosas de humanidad. Un artista es un hombre que se busca, un hombre es un artista que se revela, todo eso es una unidad. Marie-Claire Grasset, psicóloga

**La naturaleza es más que un lugar de “recreo”, es también un espacio de re-creación. Esta sensación de ser pequeño en la inmensidad, de ser parte activa de una realidad que me sobrepasa y me incluye como actor, se me ha revelado como lugar privilegiado de creación. Por experiencia sé que las fuentes de vida que genera la naturaleza son cósmicas. Fraternizando con la naturaleza, puedo obtener el agua viva que hace de mí, un ser viviente entre todos los vivientes, un creador capaz de inventar mi vida. Jean-Noël André, Guía en naturaleza agreste

**El acto médico es hermoso a dos niveles. Por una parte, permite a un enfermo recobrar la integridad de su cuerpo. Por otro lado, hay otra belleza que puede alcanzarse en el acto médico: es la belleza de la relación favorecida por la homeopatía, cuando se puede mostrar a la persona el absoluto que ella busca y al cual le lleva su deseo metafísico. A menudo ésta no cree en Dios, pero cuando sabe que un deseo metafísico la impulsa, se llena de alegría, porque descubre su trascendencia y que ya está dispuesta a aceptarla. La misión del médico es ayudar a cada uno a encontrar la puerta estrecha, que le revelará a si mismo. Simone Fayeton, médico homeópata

**Si quieres ser constructor en la obra del mundo,  pon tu mirada en el mundo, escúchalo. Descubre de donde proviene, a donde va. Tu, ve a donde te llame, donde esté un hombre dormido, despiértalo. Déjate llevar por sus verdaderas inspiraciones, adivínalas ya que son las  tuyas también. Empieza a trabajar, madura tu plan. No cedas a la seducción del método, al vértigo de las ideas. Acepta permanecer desamparado para llenarte sin freno de todo lo que las personas y las cosas te enseñarán. En cada ocasión, afina tus emociones, tus intuiciones, tu reflexión, para que tus actos sean justos. Completamente habitado por  tu proyecto, podrás vivirlo por completo. Rápidamente te darás cuenta que solo no puedes hacer nada. Busca entonces a un amigo, que esté empujado por la misma fuerza, está misma pasión hacia el hombre, este mismo deseo de armonizar todas las horas de su vida, en si mismo y a su alrededor.
Entonces podéis partir, tú y los que junto contigo quieren arriesgarse en darlo todo. Inscribir este pacto de oro de un día loco en vuestras memorias, para que pueda resurgir en los momentos de niebla, mas tarde… no dudéis más. No esperéis saber trabajar mejor para empezar la tarea.
Podéis, sanar, restaurar, innovar con el material sólido de vuestras experiencias de cada día, vuestros impulsos y vuestro cansancio, caídas y recuperaciones.  No os complazcáis en el más o menos. Acompañad toda empresa hasta su total cumplimiento, cuando el silencio del otro reconoce la obra cumplida. Celebrad juntos la llegada discreta de la semilla de la belleza. 
Luego desprenderos dulcemente y empezad de nuevo para plantar un nuevo árbol de esperanza. Un día… cuando vuestra obra haya exprimido toda vuestra linfa, dejareis en herencia un jardín de  promesas para amables extranjeros. Iris Aguettant, actriz

**Lo Bello tiene que elevarnos (…)
La función del arte consiste en romper el espacio estrecho y angustiante en el cual el hombre está sumergido mientras que vive en el mundo,  para abrir una ventana a su espíritu que tiende hacia el infinito (…)
Frente a una cultura sin esperanzas, haz sonreír sobre la tierra, en la humanidad, el reflejo de la belleza y de la luz divina; ayudando al hombre a amar lo que es verdadero, noble, puro, amable, habrás contribuido a la obra de la Paz (…) Papa Pio XII

 

fuente: congresbeaute