Amo Santiago y Vive Vivero apuestan por recuperar el bello invernadero de la Quinta Normal

El Invernadero de la Quinta Normal es un lugar que amo en Santiago, es tan especial y mágico que uno se imagina muchas historias. Cuando pasaba por el barrio siempre quise acercarme y el año pasado lo hice,  con algo de ilusión y también de nostalgia de lo abandonado que estaba. 

Hoy me hace muy feliz saber que hay una comunidad trabajando para intentar restaurarlo y darle nueva vida, para  traer esa arquitectura cargada de historia, a un presente que la necesita admirar de nuevo, crear experiencias rodeadas de ésta belleza y que se empape de la naturaleza de nuestra flora nativa, por eso  súmate a  Coorporativa Bótanica , la causa de Vive Vivero y Amo Santiago para poder recuperar esta joya , te invitamos a firmar la petición dirigida al Consejo de Monumentos Nacionales y a la Municipalidad de Santiago a través de change.org aquí.

¿Te imaginas cómo sería recuperar su verdor y que volviera a ser un jardín como el que vieron nuestros abuelos? Súmate a la causa de Vive Vivero y Amo Santiago y hagamos fuerza para hacer lo necesario por recuperar el invernadero de la Quinta Normal, y por qué no, transformarlo en un centro educativo donde podamos reaprender los nombres de los árboles y plantas

La arquitectura del invernadero con toques victorianos y art nouveau, se inspira en las construcciones francesas del Parque des Chateau de Ravelet en Cherbourg y del jardín de Massey en Tarbes. Tiene más de 130 años y es el único vestigio que queda de la Quinta Meiggs.
Pese a ser Monumento Histórico desde el 2009 y contar con múltiples proyectos que han intentado restaurarlo, se mantiene abandonado desde 1995.
De las piezas de acrílico y policarbonato que reemplazaron los vidrios originales, no queda nada. Sólo sobreviven la estructura construida en fierro y su piso de baldosas.

Aquí dos  fotos antiguas de cuando viví la magia de ese lugar y quise poder verlo algún día en su máximo esplendor, a ver si se logra y tenemos una foto de ésta bella arquitectura habitada y  empapada de naturaleza 

Fotos Vive Vivero y María Jesús Ossa