Big eyes

Basada en el caso real de Margaret y Walter Keane. La historia gira alrededor del enorme éxito, durante los años 50 y 60 del siglo pasado, de las reproducciones de los cuadros de niños con grandes ojos, creados por ella pero firmados en su momento por su marido, Walter, supuestamente porque él tenía una gran facilidad para el marketing, consiguiendo así ampliar la popularidad de la obra de su esposa.