Entre pétalos, estambres y pistilos anda el juego artístico de Fong Qi Wei en ‘Exploded flowers’, un trabajo a donde este artista, nacido en Singapur a finales de los 70, llegó por casualidad. «Percibo mi arte de una manera especial, fluye en el momento, es como estar en otra dimensión», comenta el fotógrafo. Empeñado en convertir temas universales en algo único pensó en la belleza transitoria de las flores. Este era un tema global que según el autor cualquiera que tiene una cámara acaba fotografiando si quiere inmortalizar un momento «perfecto», por así decirlo. Tirando de este hilo se preguntó a sí mismo cómo podía conservar la belleza de las flores y dar a su trabajo un valor propio. Con esta reflexión sobre la mesa, Qi Wei comenzó a desgranar flores creando un mundo único con el que ganó el segundo premio en la categoría de Naturaleza del International Photography Awards 2012. En la imagen, una flor de loto.
Pensar en su método de trabajo me lleva a hacer un recorrido por el cómo elige las flores, cuánto tiempo le dedica a cada composición, si utiliza todos los pétalos de la misma flor o arranca de otra los que necesite para crear el diseño, en definitiva cómo llega a la obra final. Qi Wei es un amante de las flores pero curiosamente nunca las fotografía en su estado natural. Empezó cogiendo al azar los ejemplares que encontraba en las floristerías. Con el tiempo, se hizo más exigente y buscó el color o la complejidad de las corolas para poder expresar lo que pasaba por su mente y así tocar la fibra sensible del espectador y hacer pensar a aquellos que dedican más tiempo a observar sus diseños. Buscar la empatía entre el artista y el público es su objetivo, aunque es consciente de que el arte es subjetivo y depende de factores como la cultura o el estado de ánimo de quién está delante de la obra.
Dice Qi Wei: «Las obras de un artista cuentan su estado de ánimo». Con ‘Exploded flowers’ lo que le gustaría transmitir es sencillo. “Cada parte de una flor merece ser contemplada por separado, lo que hace que cada una de ellas sea importante por sí misma y la suma de todas es lo que hace que el conjunto sea también importante»
fuente: El País