Maravillosa, interesantísima y compleja exposición de tejidos de energía resplandeciente en el Museo Nacional de Bellas Artes, «Illasawiri», de la artista Boliviana aruma.
A través del patrimonio textil ancestral,º en conjunto con la tecnología, la artista experimenta con diferentes técnicas de tejidos y sus materialidades, fijando su atención en las reacciones eléctricas y químicas de sus procesos, creando obras de arte textil que cobran vida en la oscuridad y pueden ser leídas por celulares.
El entramado de diferentes fibras, tradiciones, materiales y formas de tejer nos muestran un trabajo de investigación cargado de un bello contenido en el cual queremos navegar muy profundamente, ya sea en la luz o en la oscuridad, cada significado y trasfondo de las obras es un universo en si misma.
Un gran nivel de creatividad y estudio sobre muchos conceptos e historias, que unidos, expresan destellos de luz que crean tejidos resplandecientes y vivos.
La artista cuenta que sus maestras tejedoras la llamaron aruma que en aimara significa noche, y que el título de su exposición, Illasawiri viene también a hacer un homenaje a las maestras tejedoras aimaras, que la palabra Illa es un prefijo que habla de lo resplandeciente, lo luminoso, para lo que hay que acomodar la mente, el corazón y el cerebro, para entender lo que está pasando, y sawu es el tejido, entonces el resultado seria quien teje con energía resplandeciente, o tejidos de energía resplandeciente.
La artista trabaja diferentes técnicas de textil tradicional andino en combinación y fase tecnológica de diferentes fibras, conexiones, experimentos en los que se podrá ver como fluye la energía dentro del textil. Durante el recorrido se explica el razonamiento del textil como energía. La artista ha trabajado con maestras tejedoras de todo Latinoamérica, con más cercanías de maestras aimaras y quechuas, ella tiene su taller cerca de Potosí. y trae a su trabajo todas esas tradiciones textiles.
Ella considera el telar andino como una maquina de pensamiento, a partir del razonamiento y de la experiencia de tejer, de programar y tener experiencia con electrónica, todas estas prácticas en algún momento se juntan y hay una correlación. Cuenta que el textil es tecnología, que en la fibra del tejido circula la energía, el tejido es algo vivo, y es parte de un sistema, de un ecosistema.
Ella teje con telar de cintura porque creando en unión desde su cuerpo en movimiento junto a la rama de un árbol, se hace parte de un todo que fluye para tejer.
Cuenta que los antiguos decían que estábamos hechos de fibras, y que en la obra crisálida quiere evocar un vientre, un espacio intimo en que puedes visualizar a través de las luces los latidos del corazón. Que nuestra huella y nuestros latidos son algo que nos identifica y que nos hace únicos, habla de las fibras como información.
Más de 20 años en una constante búsqueda e investigación esperando ver la luz, textiles con los que tuve la oportunidad de interactuar y vivenciar. Obras que traen consigo historia, patrimonio, arte, naturaleza, tecnología y humanidad. Tejidos de energía resplandeciente, verdaderas joyas de arte textil que muestran un cruce de épocas y lenguajes de ayer y hoy para el futuro.