El 23 de noviembre se presento gratis en el Santiago Mini Maker Faire, en el Parque Quinta Normal, esta agrupación formada en 2006 por una veintena de jóvenes y niños paraguayos oriundos de Cateura, uno de los mayores vertederos de ese país. Mauricio Palazzo.
Ubicada en la periferia sur de Asunción, Cateura es una pequeña localidad construida en uno de los vertederos más grandes del Paraguay. Ahí, unas 25 mil personas viven del reciclaje de la basura, en condiciones de máxima pobreza y con altos niveles de delincuencia juvenil, drogadicción y ausentismo escolar. Pero de a poco esta realidad ha ido cambiando gracias a la perseverancia de un músico amateur , una veintena de jóvenes y niños y el poder sanador de la música.
Todo partió el año 2006, cuando el técnico ambiental Favio Chávez, quien trabajaba en un proyecto con los recicladores de Cateura, abrió un improvisado taller de música para los niños que llegaban a dejar el almuerzo a sus padres y se quedaban a jugar en el basural. Pronto el número de alumnos superó al de instrumentos, por lo que junto a un poblador llamado Nicolás Gómez, fabricaron un primer violín con latas de aceite, tenedores, tapas de botellas y maderas. Luego armaron una guitarra, un chelo y así, poquito a poco, se fue conformando la Orquesta de Instrumentos Reciclados, que ha tenido una repercusión impresionante y por estos días recorre el mundo llevando su mensaje de transformación social y sustentabilidad.
¿Lo más difícil? «Mantener interesados a los chicos en un proceso que necesariamente dura años. En el vertedero todo es rápido, las necesidades no son de ahora, son de ayer», ha dicho Chávez en diversas entrevistas. Y es que en el entorno de estos chicos no hay una verdadera valoración del aprendizaje: una vez que el niño ha crecido lo suficiente para trabajar debe dejar la escuela y partir ayudar a sus padres al basural.
De los primeros 20 alumnos, 18 quedaron en el camino. Pero con el tiempo llegaron otros más y cuando empezaron a tener notoriedad la orquesta se afianzó, pues los chicos vieron en ella una verdadera oportunidad para salir del círculo de la pobreza que los asfixiaba. Ensayan todos los miércoles por la mañana, tienen un repertorio que va desde Beethoven y Mozart hasta los Beatles, pasando por música de películas y folclor paraguayo. Y se presentan una o dos veces al mes en Paraguay y el extranjero: este año ya han ido a Río de Janeiro, Panamá, Bogotá y Estados Unidos, donde tocaron nada menos que con los rockeros de Megadeth.
Por un lado la orquesta tiene un mensaje que no pasa desapercibido. «Lo que hacemos nosotros es llevar al escenario lo que otros tiran, entonces hacemos foco en el problema de los residuos y el problema social que genera, por medio de estos niños que viven de esos materiales», dice Chávez. Y respecto de la calidad de vida y aspiraciones de sus alumnos, los cambios han sido sustanciales. «Estos chicos antes vivían el día a día y hoy se proyectan al futuro con otra mirada. Se ha transformado su realidad e incluso la de sus familias, y son un modelo para sus vecinos y amigos de su comunidad», dice orgulloso.
Hoy por hoy sus esfuerzos están encaminados a reunir el dinero necesario para terminar un documental llamado «Landfill Harmonic», (www.landfillharmonicmovie.wordpress.com), dirigido por el cineasta estadounidense Graham Townsley, doctor en Antropología de la Universidad de Cambridge, nominado al Emmy y cuyos trabajos han sido exhibidos en Discovery Channel y The National Geographic, que mostrará al mundo cómo la basura y los materiales reciclados pueden convertirse en instrumentos musicales y cambiar la vida no solo de una veintena de niños, sino de una comunidad entera.
Lo más difícil para la agrupación es mantener interesados a los niños en un proceso quedura años. Santiago Mini Maker Faire Hoy y mañana se estará celebrando en el Parque Quinta Normal esta feria única en Latinoamérica que convoca a más de 120 inventores de Chile y el mundo, de todas las edades, a mostrar sus creaciones que van desde el uso de tecnologías avanzadas hasta las técnicas más artesanales, incentivando la cultura del «hazlo tú mismo».
Organizada por Santiago Makerspace y apoyada por Corfo, Gobierno de Chile, Chile Imagina y Fundación Chile, fue totalmente gratuis en un espacio de más de 4.000 m {+2} . Los asistentes participaron en numerosas actividades, y la feria se transformo en un espacio familiar donde todos fueron libres de crear, jugar, construir, inventar y compartir.
Fuente: El Mercurio
Por: Mauricio Palazzo
Imagenes y videos de: www.landfillharmonicmovie.wordpress.com