¿Qué es el Comercio Justo? por revista «Franca»

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“¿Quién hizo mi ropa?”

Es una pregunta que ha empezado a rondar en nuestras cabezas y redes sociales hace un par de años, especialmente cuando inicia la campaña de Fashion Revolution Day, que invita a hacerle esta pregunta a grandes marcas de indumentaria subiendo a RRSS una imagen con nuestra ropa puesta al reverso junto al hasgtag #WhoMadeMyClothes o #QuienHizoMiRopa.

Ilustración por Mr William Draw para Franca.

Esta campaña de envergadura mundial busca visibilizar que, por muy industriales que sean los proceso, por muy brillantes que sean las vitrinas y muy tentadores que sean los precios, detrás de cada una de esas prendas hubo personas iguales a ti y a mi involucradas en ese proceso, las cuales trabajan en condiciones que distan bastante de lo que por sentido común podríamos describir como dignas. Así, el comercio justo se posiciona como un concepto y certificación cada ves más relevante, urgente y necesaria de conocer a la hora de decidir cuál será nuestra próxima compra.

El comercio justo no es exclusivo de la industria de la moda, pero sin duda es fundamental dentro de ella. La moda justa tiene relación con el factor social de nuestra definición de sustentabilidad, es decir trabaja para establecer condiciones de trabajo dignas, de producción y pago justo para los agricultores y trabajadores detrás de la elaboración de nuestra indumentaria.

Según la ONG World Faire Trade Organization, el comercio justo “hace referencia a un movimiento social global que promueve otro tipo de comercio, uno basado en el diálogo, la transparencia, el respeto y la equidad. Contribuye al desarrollo sostenible ofreciendo mejores condiciones comerciales y asegurando los derechos de los pequeños productores y trabajadores desfavorecidos, especialmente del Sur. Las organizaciones de Comercio Justo están comprometidas en apoyar a los productores, sensibilizar y desarrollar campañas para conseguir cambios en las reglas y prácticas del comercio internacional convencional”. El definitiva, nos plantea el desafío de pensar en un nuevo modelo de comercio, donde las reglas de juego tienen a los sujetos/trabajadores como un eje central y no como meros engranajes de un negocio.

 

En términos generales, el Comercio Justo cuenta con 10 principios, los cuales deben ser respetados por las empresas y organizaciones que trabajan bajo este paradigma y son resumidos a continuación:

 

1-Creación de Oportunidades para Productores en Desventaja Económicaes decir la organización contribuye a la reducción de la pobreza a través del comercio, fomentando el apoyo a pequeños productores marginados, buscando brindar una mayor seguridad y auto-suficiencia económica y de propiedad

2-Transparencia y Responsabilidad – Rendición de cuentas. La organización debe ser transparente en su gestión y relaciones comerciales, siendo responsable ante todos sus actores y fomentando un vínculo colaborativo entre ellos. Canales de comunicación abiertos, fluidos e inclusivos a lo largo de la cadena de suministro.

3-Práctica Comerciales Justas. Las organizaciones pertenecientes buscan fomentar el bienestar social, económico y ambiental de pequeños productores, sin el objetivo de incrementar su patrimonio a costa de ello, ajustándose a condiciones de entrega, trabajo y pago justas. con la calidad y especificación acordada.

4-Pago de un Precio Justo: Un precio justo es aquel que ha sido acordado mutuamente por todos los involucrados, a través del diálogo y la participación, da un pago justo a los productores y también puede estar sostenido por el mercado, representando una remuneración socialmente aceptada en ese contexto local y es igual tanto para mujeres como para hombres.

5-No al Trabajo Infantil y al Trabajo Forzoso: La organización cumple con el Convenio de las Naciones Unidas en materia de los Derechos del Niño, así como las leyes nacionales/regionales sobre el empleo de niños y niñas, además de asegurar que no haya trabajo forzoso en el lugar de trabajo y/o con sus miembros o trabajadores en casa.

6-Compromiso con laNo Discriminación, la Igualdad de Género y el Empoderamiento Económico de la mujer y la Libertad de Asociación. Lo anterior se traduce en la no discriminación a la hora de emplear, compensar, entrenar, promover, en el despido o en la jubilación por razones de raza, clase social, nacionalidad, religión, discapacidad, género, orientación sexual, membresía sindical, afiliación política, estatus de IVH/SIDA o edad. Por otra parte debe contar con una política clara y un plan para promover la igualdad de género.

7-Garantizar buenas condiciones de trabajo, fomentando un ambiente de trabajo seguro y sano para sus empleados y miembros. Cumpliendo como mínimo con las leyes nacionales y regionales y los convenios de la Organización Internacional del Trabajo – OIT, sobre la salud y la seguridad.

8-Desarrollo de Capacidades. La organización busca aumentar los impactos positivos del desarrollo para los pequeños productores marginalizados, fomentando el desarrollo de habilidades y capacidades en sus propios empleados y miembros, trabajando directamente con ellos para mejorar sus habilidades de gestión, capacidades de producción y acceso al mercado

9-Promoción del Comercio Justo. La organización da a conocer los principios del Comercio Justo y la necesidad de una mayor justicia en el comercio global, promoviendo los objetivos y actividades del Comercio Justo de acuerdo con la capacidad de la organización

10-Respeto por el Medio AmbienteLas organizaciones que producen productos de Comercio Justo maximizan el uso de las materias primas que vienen de orígenes sustentables dentro de su propia región, comprando de productores locales siempre que sea posible. Buscan minimizar el impacto de sus desechos al medio ambiente, así como el impacto de su proceso productivo

Ya sabemos cuáles son los aspectos principales que implican el comercio justo, pero ¿Qué organizaciones certifican? Las principales certificaciones son entregadas por FairtradeFair For Life y WFTO

A pesar de la importancia de las certificaciones, parece relevante, al menos en un primer lugar, que podamos comprender la relevancia de este concepto y del alcance que tiene, hacernos consientes de los procesos e impactos que implican nuestras decisiones de compra y así poder empezar a preguntarnos quiénes son esas personas que están detrás de ellas. Si como consumidores, agentes de comercio o diseñadores empezamos a hacer las preguntas correctas tenemos la capacidad de potenciar un círculo virtuoso que fomentará nuevas y mejores prácticas. Y finalmente esa es la invitación: involucrarnos y ser parte activa e integral de esta cadena de valor.

fuente: Franca  por Javiera Amengual