“Lo que más tiempo lleva a la hora de diseñar una colección es la investigación. Es la cosa que más me entusiasma, encontrar nuevas técnicas y materiales y gente con la que trabajar. Es realmente un proceso de aprendizaje, de probar, experimentar y cometer errores. Creo que es la parte más importante del trabajo y las colecciones”, explicaba al respecto de su proceso creativo.
Nacida en Holanda, Iris se formó en el Institute of the Arts Arnhem antes de conseguir una beca para trabajar en el estudio de Alexander McQueen. En el 2007 creó su propia etiqueta.
Poco amiga de lo comercial, prefiere describir su trabajo como artístico. “Para mí la moda es una forma de arte muy cercana a mí y a mi cuerpo. Lo vivo como la expresión de mi identidad combinada con mi deseo, mi estado de ánimo y mis referencias culturales”, reflexionaba. “Vestirse es una forma muy excitante de expresarse”, añadía.
Para la especialista Suzy Menkes, Van Herpen “es, probablemente, la diseñadora de moda con la mayor visión de la sastrería como ciencia-ficción”. Su trabajo requiere de la colaboración con científicos y artistas de otras disciplinas. “No soy una científica. La inspiración me viene de diferentes campos, pero realmente me veo a mí misma como una diseñadora que está introduciendo varios de esos aspectos en la moda. Y ese es mi objetivo. No es hablar de forma separada del arte o la ciencia, se trata de tomar inspiración de diferentes campos y trasladarlos a mi trabajo”, declaraba.