En mi proceso creativo voy plasmando imágenes que se relacionan unas con otras, tal como se asocian las ideas en un proceso de pensamiento. Se van conformando así obras de un estilo singular que conjugan varias técnicas y distintas expresiones plásticas.
Las composiciones de mis obras forman espacios estructurados de forma dinámica y lúdica, que no se rigen por leyes de perspectiva. Los elementos u objetos están dispersos en un plano libre, formando una especie de collage.
Uso el espacio creativo para poder asociar, reorganizar y entender ciertas ideas que se van decantando en imágenes, quedando representadas en la tela. Las materialidades y las representaciones plásticas se entrelazan y van sugiriendo un devenir de pensamientos.
Muchos de las experiencias plasmadas en la obra traen consigo algunas experiencias comunes, que remiten al espectador su propio pasado.
Mi propósito es volver a generar en el espectador ese proceso de pensamiento a través de la imagen. La primera impresión del espectador al enfrentarse frente a la obra es estar frente a un cúmulo de imágenes que le llaman a acercarse. Al fijar la atención en cada una de ellas, inevitablemente aparece la pregunta por la relación entre una y otra. Es aquí donde encuentra su propia respuesta, su propia idea, según su propio imaginario.
Finalmente se genera en el espectador un pensamiento visual en el que el rol principal lo juega la imagen y no la palabra. Esta muestra pretende comunicar esta reflexión.
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