Conocida por ser la isla más grande del pacífico centroamericano, Coiba es un paraíso salvaje y escondido que se encuentra al lado de Santa Catalina, un pueblo en la provincia de Veraguas de Panamá. Con arenas blancas y aguas turquesas calentitas, esta gran isla se encuentra repleta de vida marina lo que lo convierte en un destino ideal para los amantes del buceo. Bucear con tiburones y mantarrayas, observar ballenas y delfines desde el bote, nadar con tortugas marinas y bancos de peces multicolores, estas son solo algunas de las increíbles aventuras oceánicas que puede experimentar aquí.
Con la creación de esta reserva , el país centroamericano elevó en un 30% la protección de sus áreas marinas y se convirtió en el segundo país de Latinoamérica en hacerlo, tras Chile.
El país centroamericano, que tiene una superficie de 75.517 kilómetros cuadrados, ha creado la llamada Área de Recursos Manejados Cordillera de Coiba (ARMCC), ubicada en el este del Pacífico, y que cuenta con 67.908,98 kilómetros cuadrados protegidos.
El decreto firmado por el presidente panameño, Laurentino Cortizo, «contiene la normativa que logra la meta de proteger el 30 % de la jurisdicción marina de Panamá, siendo Chile y Panamá los únicos países» de Latinoamérica que logran esta meta, declaró el ministro de Ambiente, Milciades Concepción.
De esta forma, Panamá sumó 50.518,84 kilómetros cuadrados al área protegida de Coiba, alcanzando un total de 98.228,25 kilómetros cuadrados de áreas marinas resguardadas en todo el país, dijo el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI).
Protección de especies en peligro
Con la expansión del área de Coiba «se protegerá una serie de cadenas montañosas submarinas que albergan especies exclusivas de esas profundidades, y que aún son desconocidas para la ciencia por la gran dificultad para estudiarlas», dijo el STRI en una declaración pública.
También se verán mejor preservadas las zonas por donde circulan especies marinas migratorias. Al menos catorce especies de mamíferos marinos utilizan el área, doce de las cuales se encuentran amenazadas según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), incluyendo la ballena azul, el cachalote y el rorcual del norte, explicó el ente científico internacional.
Además, se establecerá un sistema de monitoreo, control y vigilancia de pesca ilegal, y se promoverá la utilización sostenible de los recursos naturales en la zona, como la pesca selectiva, para disminuir la incidencia de pesca accidental de especies importantes para la salud de los mares.
El Parque Nacional de Coiba, que ocupa un total de 270.125 hectáreas de extensión -216.000 de ellas áreas marinas-, cuenta con una cadena de montañas submarinas consideradas formaciones geológicas excepcionales, y una gran biodiversidad asociada a éstas. Debido a su riqueza fue declarado Parque Nacional en 1991 y Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco en 2005.
fuente: DW
Padi
Imagen: Ministerio de Ambiente Panama