La obra «Rito de Primavera» del coreógrafo chileno Jose Vidal es una experiencia impresionante y única. Se trata de una poderosa variación contemporánea de «La Consagración de la Primavera» (The Rite of Spring), la icónica pieza del compositor ruso Igor Stravinsky. Ahora interpretada por la compañía de danza chilena Jose Vidal y Cia
Una bella experiencia sensorial
Les comparto, desde el baúl de los recuerdos, mi experiencia en palabras e imágenes de cuando asistí a esta obra en 2017, en el Centro Cultural La Moneda. Un verdadero ritual contemporáneo que rompe esquemas y te invita a un viaje sensorial profundo.
La obra es una reinterpretación vibrante que trasciende lo convencional. En escena, esta propuesta se convierte en una ceremonia colectiva, donde la danza contemporánea se transforma en un canal para la conexión, la emoción y el movimiento.
Esta obra dinámica, poderosa y vibrante, no solo conecta al espectador con la danza contemporánea, sino que también invita a participar, a moverse y a formar parte de una fiesta colectiva, donde el espectador también se hace parte. Porque en este ritual, todos podemos bailar.
Voces, cuerpos desnudos, olores, texturas y luces que encandilan, dan la bienvenida al espectador. Suenan las primeras notas estridentes de la música de Stravinsky, y los 50 intérpretes en escena se conectan en una sincronía impresionante. Cada cuerpo, cada movimiento, crea un todo, una energía física y emocional que toca lo más profundo del ser. En varios momentos, esta obra me transportó a una época ancestral, como si estuviera presenciando esas danzas en cavernas.
Fotografiar la danza desde lo alto, una visión mágica
Asistí dos días seguidos para verla desde distintos ángulos y capturar imágenes de forma más cenital . Tener una perspectiva casi aérea de la obra fue mágico, los cuerpos dibujaban formas en el espacio, el escenario perdía sus límites, y muchas veces el piso se transformaba en telón de fondo. Quedé alucinada, pelos de punta, hipnotizada, creo que logré registré esa energía desbordante con mi cámara, para un tema que en ese tiempo trabajaba que era pintar con danza.
Les comparto algunas de las imágenes que capturé en esa ocasión. Estas fotos forman parte de una de mis series de fotografía: «Pintar con danza», en la que busco capturar el movimiento, la energía y la conexión entre cuerpo y espacio.
La fotografía es pintar con Lu, yo busco pintar la energía del cuerpo en movimiento, donde aflora lo más interno de cada ser, y se hace tangible esa emoción escondida en cada danzante. Y en este rito se ven muchos destellos de energía.
Imágenes María Jesús Ossa @ellalabella_producciones
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Todo sobre Rito de Primavera y su nueva temporada 2025
Una pieza coreográfica sensorial que envuelve y transporta al público en una suerte de ceremonia de liberación. Tras 12 años, vuelve a GAM esta elogiada reinterpretación contemporánea que el coreógrafo José Vidal hizo de La consagración de la primavera , de Igor Stravinsky.
Bailar hasta la muerte. La enfermedad existe, se llama coreomanía o epidemia del baile y tiene casos registrados desde la Edad Media hasta el siglo XVII. Eran grupos en movimiento hasta el sacrificio. Una idea que de alguna manera retomó José Vidal cuando creó su reinterpretación de La consagración de la primavera , de Igor Stravinsky.
La versión de José Vidal llevó ese rito al colectivo, con 47 cuerpos que guían una experiencia sensorial. Olor, color, temperatura, textura, movimiento y sonido envuelven a los espectadores que entran descalzos a la sala. «Vivir una experiencia intensa de rito contemporáneo es un espacio vital para sentirnos parte de un tejido colectivo. La invitación es a permitir que surja la emoción, el éxtasis, el decante emocional también, y por esto la pieza propone la participación sensorial a través de un medio ambiente, así como también cuando las personas son invitadas a integrarse al rito escénico», cuentan sus creadores.
En la obra, los primeros minutos de la composición de Stravinsky son fragmentados, modificados y extendidos, conservando su estructura original. Desde un trabajo vocal y el estudio de la partitura musical, se desarrolla un lenguaje de movimiento, incorporando también elementos de danzas urbanas como hip-hop y house, y música electrónica. La actual banda sonora incluye un track del dúo (ab)² conformado por los músicos Felipe Bribbo y Andrés Abarzúa.
El montaje estrenado en 2014 en GAM, vuelve hoy tras doce años en momentos necesarios, según sus creadores: «Una sociedad se desarrolla en mejor o peor medida por cómo todo está en relación. En este sentido, lo ritual en diversas culturas es un proceso que permite intensificar ese estar juntes y actualizar lo que somos y hacemos».
Otra de las novedades de esta versión, además de participar bailarines del elenco original e histórico, es la incorporación de nuevos intérpretes y la participación desde Alemania, de Lena Strüetzke y Victor Bolzmann, invitados gracias al apoyo del Goethe Institut.
Desde su estreno, la producción ha sido vista y aclamada por más de 10.000 personas, y se ha exhibido en diferentes festivales de relevancia internacional, como el Festival Santiago a Mil, Festival de Holanda, Festival de Marsella, Kampnagel Hamburgo y Festival Cielos del Infinito, en Punta Arenas, Chile.
Imágenes María Jesús Ossa @ellalabella_producciones