Una experiencia soñada en el corazón del arte escénico chileno
Esta semana viví una experiencia que me voló la cabeza, el corazón y la creatividad. Tuve el honor de filmar el backstage y tras bambalinas de la ópera Madama Butterfly en el majestuoso Teatro Municipal de Santiago, para la marca Gandarva, marca de zapatos hecho en Chile, que hace un año trabaja confeccionando zapatos para el Teatro.
Estuve ahí, donde ocurre la verdadera magia, esa que no se ve desde las butacas: ensayos, últimos retoques, emociones a flor de piel. Todo eso que sucede fuera de escena, pero que es igual de valioso y bello que lo que brilla sobre ella.
La pasión por los escenarios, donde todo comenzó…
Desde muy chica he estado conectada con el mundo de los escenarios, porque tengo una tía que fue bailarina del Teatro Municipal de Santiago, así que desde chica estuve en ballet y luego muchos tipos de danzas. Después llegó mi pasión por la fotografía, y uní ambas dos, así que si no estaba en los escenarios bailando, era fotografiando. He registrado momentos únicos sobre el escenario durante mucho tiempo, y lo volví a retomar hace un año a través del video, hoy , el video me ha conquistado por completo. Con los años de experiencia y vivencias en esto, descubrí que lo que realmente más me apasiona es poder ver lo que se vive tras bambalinas.
El backstage y tras bambalinas como una obra única en sí misma
Lo que más me fascina de filmar en escenarios es el backstage y el tras bambalinas . Siento que todo lo que ocurre desde que un intérprete entra al camarín , hasta que da su saludo final, es una obra en sí misma. Ahí no hay poses, no hay actuaciones, todo es natural, espontáneo, único. La belleza aparece sin avisar, una sombra, un gesto, una mirada, un contraluz, una emoción . Cada segundo es una oportunidad para capturar algo irrepetible, congelar ese momento que desparece en un abrir y cerrar de ojos.
En obras de ópera y más incluso en danza, los momentos son de mucho movimiento, múltiples entradas y salidas, transiciones rápidas, luces cambiantes, trajes que vuelan, emociones que se cruzan. Todo eso pasa dentro de un pequeño espacio lleno de vida generando una gran energía.
Cumpliendo un sueño: grabar detrás del telón del Teatro Municipal de Santiago
Entrar a grabar al backstage del Teatro Municipal de Santiago no es tarea fácil. Existen muchos protocolos, permisos y restricciones. Pero la vida me sorprendió, gracias a la Coni, dueña y diseñadora de la marca chilena de zapatos Gandarva , quien hace un tiempo confecciona los zapatos para el teatro, hizo que ese sueño se hiciera realidad antes de lo imaginable. Nos conocimos haca un par de años, ella vio mi trabajo y le fascinó, la Coni es cineasta de profesión, así que su opiniones son demasiado importantes para mí. Desde entonces, me llama cuando necesita que mi ojo este ahí para registrar, y me apoya cada vez que puede, porque sabe que este es mi mundo. Su confianza me abrió las puertas de este espacio tan íntimo y protegido, para poder mostrarlo desde mi mirada. Ojalá que esta sea la primera de muchas, en este y otros teatros.
Un recorrido por los rincones secretos del teatro
La experiencia fue realmente mágica. Pude recorrer los camarines, ese cuadrante de piso blanco con negro, lleno de puertas con los camarines de los intérpretes, con un cartelito delicado que dice sus nombres, un espacio con dos pisos, donde conectan los intérpretes, músicos, maquilladoras, fotógrafos, directores, diseñadores y más …para crear una ópera, obra donde convergen todas las artes.
Todos se mueven entre pasillos ajustando detalles, animando, creando personajes, que minutos después, harán volar al público y salir por un par de horas de la realidad .
Madama Butterfly me fascinó por su estética y delicadeza, lo que hizo de esta oportunidad algo aún más especial. Ver cada elemento decorativo, los materiales con que se arman las escenografías, las texturas, los colores, los instrumentos esperando en un rincón, los trajes colgados, niños ensayando pasos de baile, partituras, muchas pantallas de todos los tamaños… son dos obras pasando al unísono, dos obras en paralelo.
El palco presidencial una visibilidad y privilegio único
Y como si no fuera suficiente, me llevaron al palco presidencial. Ver la ópera desde aquí es estar encima del escenario, sentí que podía tocar a los cantantes, ver los gestos de los músicos, y lo que más me impactó: las expresiones del director, es que Paolo Bortolameoli es impresionante como dirige y como siente. Es una visión y ángulo imposible de presenciar si no estás justo ahí en ese lugar. Nunca me había tocado ver tanto detalle, de alto impacto!
En ese momento, me sentí volar. Fue un verdadero baile para los sentidos. Ver todo con esa cercanía, y además poder filmar, fue un privilegio inmenso. Pura belleza! Feliz de esta experiencia.
Espero sinceramente que esta sea la primera de muchas oportunidades como esta. Porque cada vez que me sumerjo en el tras bambalinas de una obra, entro en un estado de meditación activa, donde el presente se vuelve absoluto. Donde cada gesto, cada sombra, cada paso se convierte en arte. Filmar tras bambalinas es más que registrar, es honrar la belleza de lo invisible. Es contar esas historias que nadie ve, pero que hacen posible la magia que sí llega a los ojos del público.
Gracias infinitas a todas las personas que hacen posible que estas obras vivan. Porque todo el arte es bueno y positivo para conectar con el alma de las personas. Gracias a Coni de Gandarva y al equipo del Teatro Municipal por abrirme las puertas y a tod@s quienes creen en el poder del arte escénico y el arte tras bambalinas.
Bonus Track: La Sincronicidad del Arte y el Proceso Creativo
Ya tenía escrito el artículo sobre esta experiencia, pero tuve que agregar esto. Esos días decidí retomar el libro El Camino del Artista , que lo tenía en pausa. Releí algunas frases en las primeras páginas que ya había leído antes y, de repente, me topé con una cita que me dejó sin palabras. ¡Qué increíble coincidencia! Siempre me pasan este tipo de sucesos, donde los momentos y las ideas se entrecruzan de manera tan natural.
La cita dice:
«La música de esta ópera me la dictó Dios, yo fui solo el instrumento que la puso sobre el papel y se la comunicó al público.» Giacomo Puccini, refiriéndose a su ópera Madama Butterfly.
Esta frase me dejó reflexionando sobre el proceso creativo y cómo, en ocasiones, los artistas se convierten en meros canales de algo mucho más grande que ellos mismos. Algo que está más allá del esfuerzo humano y que fluye a través del arte. Este tipo de sincronicidades me hace pensar en lo misterioso que puede ser el proceso creativo y cómo, a veces, parece que las ideas y las experiencias se alinean por sí solas.
Sobre la Ópera
Ópera en tres actos con música de Giacomo Puccini y libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica. Basada en la obra Teatral homónima de David Belasco, fue estrenada el 17 de febrero de 1904 en La Scala de Milán.
Cuando se habla de Puccini, se habla de verismo, una corriente de la ópera italiana que proponía retratar a las clases bajas de manera cruda y sin adornos. Pero hablar de Puccini, también es hablar de tierras exóticas, dramas políticos y heroínas que resistían con ferocidad los embates del destino y los hombres.
Madama Butterfly es una ópera que reúne todo lo anterior. Es la historia de una mujer abandonada por un amor que la traicionó, y que ahora debe enfrentar no solo su propio candor del pasado, sino también las rígidas presiones de una sociedad conservadora en la que la deshonra se paga con la vida.
En este drama, Puccini hace gala de sus habilidades como compositor, tanto en la adopción de las sonoridades del antiguo Japón, como en la expresión del intenso dolor de su protagonista y el cinismo del teniente que la enamoró para abandonarla a su suerte. En este clásico del verismo italiano, la tragedia es transversal a todos los personajes, incluidos aquellos que, felices, ignoran las consecuencias de sus acciones.
FICHA ARTÍSTICA
Música: Giacomo Puccini
Libreto: Luigi Illica y Giuseppe Giacosa
Dirección musical: Paolo Bortolameolli
Dirección de escena: Verónica Villarroel
Escenografía y vestuario: Pablo Núñez
Iluminación: Ricardo Castro
ELENCO
Cio-Cio San: Erika Grimaldi / Oksana Sekerina*
Pinkerton: José Simerilla / Anthony Ciaramitaro*
Suzuki: Kai Rüütel / Evelyn Ramírez*
Sharpless: Eleomar Cuello / Javier Weibel*
Goro: Mikeldi Atxalandabaso / Nicolás Noguchi*
Bonzo: Matías Moncada / Sergio Gallardo*
Príncipe Yamadori: Ismael Correa – Artista FIA / Rodrigo Quinteros*
Kate Pinkerton: Pilar Garrido – Artista FIA/ Camila Guggiana*
Comisario Imperial: Pedro Alarcón