La exposición Corambre de Maite Izquierdo muestra el cuerpo como hábitat y le da una segunda vida al textil

En la inauguración de Corambre la nueva exposición de la gran artista textil chilena Maite Izquierdo en Sala de Arte CCU. Les comparto un poco de lo que me hizo sentir su bella obra, algunas imágenes y un vídeo en instagram.

Siempre entre textiles, pliegues, texturas y teñidos aparecen las obras de ésta artista que tiene una gran trayectoria en el arte chileno y sobre todo en el arte textil. Lleva años investigando este material en todo su explendor , resaltando sus cualidades logra expresar emociones y abordar diferentes temas sobre las telas para crear un arte único que siempre te sorprende, resaltando al máximo todo el potencial que en ellas se encuentra, desde sus caídas, texturas, transparencias, bordados y coloridos, sobre distintas superficies, expuestas y montadas de todas las formas posibles logra un lenguaje visual único y muy creativo.

En su nueva exposición Corambre, que significa conjunto de cueros, aborda el tema del cuerpo como primer hábitat, dándole una segunda vida a diferentes tipos de textiles. Tiñendo, destiñendo, amarrando, zurciendo, cociendo, torciendo, cortando, imprimiendo, enmarcando y modelando estas telas que atesora, crea la piel, habla sobre esta primera capa que nos cubre y nos protege pero también nos delata, que no siempre es perfecta, pero es bella con todas sus cicatrices, porque cuenta una historia, nuestra historia, experiencias de vida que vienen desde el nacimiento, a veces regeneran para sanar, a veces quedan marcadas ahí para siempre mostrando quienes somos. A través de la materia prima de las telas busca transformar esta segunda piel y mostrar el cuerpo como contenedor del ser.

Entrar en el montaje de textiles artísticos de la muestra Corambre hace olvidar por unos segundo la realidad para interpretar la vida desde este universo de texturas y colores que nos transporta al lejano espacio, donde nos perdemos para luego encontrarnos en la interacción con el lenguaje propio de encajes, enaguas y trozos de vestidos que escriben libros que puedes leer con las manos.

L@s invito a recorrerla con la calma que ésta se merece, y viajar en este mundo de textiles en que Maite sigue investigando y creando para interpretar momentos y experiencias de nuestra existencia.

De acuerdo a Carolina Arévalo, curadora e investigadora de la exposición, “el trabajo de Maite Izquierdo nace de atesorar y descomponer textiles que ya han tenido una vida, vestigios que permiten ser zurcidos, rajados y remendados, para rearticular superficies y cuerpos que abrigan el espacio. En su obra hay una continua intención de extender la experiencia del cuerpo, una segunda piel compuesta de pliegues y gestos corpóreos que se articulan mediante colores y texturas”.

A través de retazos de telas, enaguas, encajes y trozos de un vestido, cortados, reorganizados y zurcidos, la artista va desarrollando sus obras, entregándoles un nuevo sentido y creando recorridos texturales que evocan la arruga, la cicatriz, el hoyuelo en las mejillas al sonreír, entre otros.

Sobre la inspiración que la llevó a crear estas obras, 
Maite Izquierdo expresó que “la pandemia nos ha privado de abrazar; me gustaría que estos cuerpos textuales nos lleven a reconocer nuestras propias vivencias recorridas, para desde ahí, quizás lograr sanar”. Asimismo, agregó que al igual que el cambio de piel de las serpientes, “estas obras evocan metamorfosis femeninas. Un cambio de piel, un proceso de transformación, de renacer, una constante búsqueda de volver a nacer”.

Aquí pueden ver el Vídeo

Imágenes: María Jesús Ossa