Éste es un mundo que me interesa mucho ya que me es muy cercano porque tengo mi propia tienda de ropa vintage Vestuarios con Historias, donde selecciono tesoritos del pasado para darles una segunda vida. Así que aquí les dejo algunos estudios para que vean como el mercado de la ropa vintage superará el Fast Fashion, lo que me parece buenísimo, ya que no puede seguir produciéndose ropa a el nivel que se está haciendo, hay que usar ropa del pasado, ya no cabe más ropa en el mundo y es muy contaminante. Hay que vestir con consciencia.
De acuerdo con el ‘ThredUp Resale Report’ de 2019, un informe elaborado junto a GlobalData, la industria de bienes de segunda mano es un mercado de $24 mil millones, que proyecta duplicarse a $51 mil millones para el 2024.
“Los últimos años de crecimiento en la reventa han sido impulsados por los primeros adoptantes, pero ahora los escépticos están llegando en manadas. El ‘cliente de reventa’ ya no es un grupo de nicho, son todos”, dijo James Reinhart, fundador y CEO de thredUP.
56 millones de mujeres compraron productos de segunda mano en 2018, un aumento de 12 millones de nuevos compradores de segunda mano respecto al año anterior. Y hay más: el 51% de los compradores de segunda mano planean gastar aún más en este tipo de mercadería en los próximos cinco años.
El informe también encontró que los Millennials y la Generación Z están adoptando prendas de segunda mano 2.5 veces más rápido que el promedio. 1/3 de la Generación Z comprará cosas de segunda mano en el 2019. Este segmento anhela un vestuario diverso pero sin culpa ecológica. Y así, ellos prefieren comprar opciones accesibles y conscientes.
No sólo la reventa creció 21 veces más rápido que la venta minorista de prendas en los últimos 3 años, sino que también se proyecta que en 10 años el mercado de la moda de segunda mano va a ser 1.5 el tamaño del mercado de la moda rápida.
fuente: Thread stories