La inteligencia emocional ( y comercial) de Maria Grazia Chiuri ha vuelto a acertar. Hace dos años se hizo con el mensaje feminista más mediático con su print«We should all be feminist» sobre una sencilla camiseta blanca, y ahora se suma a la conversación interplanetaria que clama por la salvación del planeta. En su desfile de primavera-verano 2020 se ha respirado el aire limpio de los bosques y de las flores que, bordadas en delicados tejidos, nos transportan a los jardines que tanto amaba Christian Dior.
La diseñadora combina con precisión la escucha social, el conocimiento del nuevo consumidor joven y de los temas que le preocupan, un compromiso con la mujer moderna y, siempre, el legado de la maison y de sus códigos.
Para esta colección primavera-verano 2020 la inspiración parte de Catherine Dior, la hermana del diseñador; una mujer apasionada que cultivaba flores con la misma pasión que su libertad e independencia. Consciente del poder de sus mensajes Maria Grazia plasma en la escenografía del desfile (de nuevo obra de Alexandre Betak) un mundo mágico que mezcla el ideal de una naturaleza a salvo del hombre y la utopía de un jardín inclusivo.