Muchos de ellos no funcionarían en un anillo, ya que son propensos a fundirse o evaporarse, e incluso a descomponerse con la luz del Sol.
Si le ofrecen un collar de edoylerita, piénselo dos veces. Se trata de uno de los 2.550 minerales que son más raros que algunos de los diamantes y gemas más cotizados, pero que, como los vampiros, se descompone gradualmente cuando se expone a la luz solar.
Kämmererita
Una pareja de científicos de EE.UU. se dieron la tarea de inventariar y categorizar todas las piedras y minerales extraños de la Tierra descritos hasta la fecha, y llegaron al resultado de que entre las 5.090 especies minerales reconocidas oficialmente, aproximadamente la mitad se definen como raras, es decir, que se encuentran en cinco o menos puntos del planeta.
«Muchos de los minerales raros, como amarillita, joteita y trippkeita, fueron descubiertos por primera vez en el desierto de Atacama, en Chile», cuenta a «El Mercurio» Robert Hazen, científico de la Carnegie Institution.
Junto a Jesse Ausubel, de la U. Rockefeller, publicaron un artículo con su trabajo en la revista American Mineralogist.
«Los minerales raros se pueden encontrar alrededor de todo el globo, en cada continente y en el suelo de los océanos, desde los polos al ecuador», explica Hazen.
Además de su escasez, cada mineral raro encaja en una o más de estas cuatro categorías: fue creado por condiciones únicas, con limitaciones en la Tierra; es efímero bajo condiciones inusuales (frío, sequía, etcétera), y no suele haber muestras de él en lugares geológicos.
Y, finalmente, otros minerales son únicos por sus características: varios son propensos a fundirse, evaporarse o desintegrarse, como la edoylerita.
Clinoclasa.
Según los científicos, su mayor valor para la humanidad se encuentra en las reveladoras pistas que ofrecen acerca de las condiciones del subsuelo y los elementos que los crearon, así como una visión de trastornos biológicos del planeta en el pasado. Además, «estos minerales poco comunes pueden haber jugado roles esenciales en los orígenes de la vida», dice Hazen.
Por todo lo anterior, son un factor que diferencia a nuestro planeta de todos los demás que se encuentran en el cosmos.
«Nuestra conclusión es que cada planeta que pueda existir con vida tiene una ‘huella dactilar’ única de minerales, especialmente de minerales raros. Y es muy probable que los planetas sin vida, como Mercurio e incluso Marte, tengan condiciones minerales mucho más simples», explican los autores en el estudio.
De hecho, sostienen, esa es la razón por la que las exploraciones hasta ahora realizadas en la Luna o en Marte, a través de los rover o vehículos espaciales, «no están descubriendo muchas sorpresas en mineralogía».
«Es un concepto increíblemente fascinante que ha aparecido en la última década, la idea de que minerales y vida están absolutamente ligados -sentencia Hazen-. La vida en sí misma requiere minerales. No se podría haber iniciado la vida sin algunas de las propiedades químicas que los minerales proporcionaron en el inicio de la Tierra».
Impresionante el mundo de los Minerales, una maravilla, mucho por aprender, miren esto
Fósiles de árboles con anillos de crecimiento de ópalo
Uvarovita
Fluorina
Oligisto, rutilo y feldespato
Torbenita (material radioactivo)
Cristales de Vanadinita sobre Barita blanca
Callaghanite azul sobre hidromagnesita blanca
Stibnita mezclada con Bario
Calcantita
Carpathite
Cacoxenita
Fluorita
Espectrolita
Ópalo negro
Cuprosklodowskita (radioactivo)
Sal gema azul y silvinita
Bismuto
Ópalo
Turmalina
Bayldonita
Osmio (el elemento natural más denso y posiblemente el constituyente de Silver Surfer)
Malaquita
Opal Geode
Emmonsita
Beryl azul o aquamarine en moscovita
Litosiderito
Boleíta
Crocoíta
Fuente: El Mercurio
Fuente Imagenes : Marcianosmx